La exesposa de Cascos se pronuncia sobre el alquiler de su oficina en Madrid a Foro Asturias: “No era mi responsabilidad gestionar los contratos”
La tercera sesión del juicio contra Francisco Álvarez-Cascos, denunciado por su propio partido, Foro Asturias, ha continuado este jueves en la Audiencia Provincial de Oviedo. La Fiscalía solicita una pena de tres años y medio de prisión por un delito de apropiación indebida. Durante esta jornada, se han presentado como testigos exdirigentes de la formación política, así como la exesposa de Cascos, María Porto, quien es propietaria de unas oficinas en Madrid que Foro alquiló y que el partido denomina “sede ficticia”. Porto, que compareció a través de videoconferencia, explicó que Cascos le transfirió las acciones de la empresa propietaria de dichas oficinas cuando decidió retomar su carrera política como candidato a la presidencia del Principado de Asturias. Sin embargo, afirmó que nunca gestionó el contrato de alquiler, a través del cual la familia recibió 173.855 euros entre 2012 y 2014. Tampoco pudo esclarecer si una cama, cuyo costo Cascos ordenó abonar a Foro Asturias, fue instalada en esa oficina: “Yo nunca entraba ahí para nada”.
Al contrario de lo que han declarado otros miembros de la organización política, que han asegurado en el juicio que esa sede en Madrid no se utilizaba y que jamás pusieron un pie en ella, Porto afirmó que veía de vez en cuando “por los pasillos” a miembros del partido. No pudo aclarar la exmujer de Cascos por qué había facturas a su nombre de estancias en A Coruña que había abonado Foro; de reparaciones de vehículos propiedad de su empresa, cuando Cascos disponía de un coche del partido para sus desplazamientos, o de pedidos de comida a domicilio, aunque aseguró que en alguna ocasión se produjeron reuniones políticas en su domicilio.
Rosario Cabal, que se incorporó en 2011 al partido para llevar la contabilidad de la formación, ha asegurado durante el juicio que Cascos metía sus facturas en un sobre, se las entregaba y se pagaban en efectivo o por transferencia. “Las instrucciones que tenía era que los gastos del presidente había que pagarlos”. No se cuestionaban. Foro Asturias carecía de tesorero porque, según declaró el acusado en el juicio, no hacía falta, aunque cuando Carmen Moriyón llegó a la presidencia de la formación decidió nombrar esa figura porque recibieron una carta del Ministerio del Interior que les decía que, en caso contrario, disolverían el partido. Por su parte, Teresa Alonso, que fue secretaria general del partido, ha explicado cómo un día Cascos le informó de que iba a solicitar un préstamo a Foro Asturias porque lo necesitaba “para un tema de abogados”. “Le pregunté si eso era normal y me dijo que sí, que era como un obrero que pide un anticipo”. Alonso también relató cómo Cascos le dijo que necesitaba que firmara el contrato del alquiler de unas oficinas en Madrid, lo que el partido describe hoy como “sede ficticia”, un local que era entonces propiedad de la mujer del propio Cacos y por el que abonaron, entre 2012 y 2014, un total de 173.855,70 euros. Preguntada por si tenía conocimiento de que alguien del partido hubiera estado en dicha sede, la ex secretaria general contestó que no.